Un estudiante de astronomía llamado Alex Pietrow se propuso obtener imágenes de la Luna con un Game Boy y un telescopio de 1838.

El telescopio forma parte del museo del Observatorio de Leiden, en Países Bajos, donde Pietrow estudia y hace de guía para los visitantes.

Para poder conectar la Game Boy al telescopio solo necesitó un adaptador universal Gosky que se utilizan para unir teléfonos móviles modernos.

El resto no fue fácil, pues para poder extraer las imágenes con una computadora hace falta pegarse un poco a la configuración.

La cámara de la Game Boy solo tiene 128 x 112 píxeles y cuatro niveles de gris, pero lo increíble es que estas imágenes permiten ver los cráteres de la Luna.

Además de la luna, el joven logró obtener una imagen de Júpiter con tres de sus satélites jovianos. El próximo objetivo de Pietrov es lograr fotografiar los anillos de Saturno.