Desde la creación de Ms. PacMan en el mundo de los videojuegos, comenzaron las mujeres a formar parte de este grandioso mundo.  Pero, lamentablemente, la mayoría del tiempo eran los estereotipos tradicionales en donde la sociedad encajaba las féminas. Nada que Hollywood no hubiese hecho anteriormente, pero sí dejaba mucho que desear de la madurez del medio.

Las cosas comenzaron a cambiar algo cuando en el 1986, luego de acabar un extraordinario juego del Nintendo Entertainment System (NES), llamado Metroid, el héroe al final se quita el casco de astronauta y revela su larga cabellera rubia. Todo el tiempo estuve jugando con una chica y nunca me di cuenta. Ella fue capaz de todo sin  por un momento mostrar las “debilidades” que la sociedad le atribuye a su género. No fue casualidad, pues sus creadores admitieron que se habían inspirado en otra heroína de Hollywood:  “Ellen Ripley”, de la pelicula Alien. Aun así, la mayoría de los personajes femeninos que apararecen en los juegos son más basados en las fantasías de los programadores masculinos que en lo que es una mujer realmente.

No les podemos echar la culpa de esto a los desarrolladores. Después de todo, ellos venden un producto que tenga demanda y si la sociedad les pide chicas en panties combatiendo con espadas a zombis (si alguien lo hizo y se llama Onechanbara: Bikini Zombie Slayers),  siempre habrá alguien que les desarrolle el producto. No hay duda: en nuestra sociedad consumista, el sexo vende. Y los videojuegos no son la excepción a esta regla.
Pero en estos últimos años y con esta generación de videojuegos hemos visto un cambio. En la actualidad, se puede apreciar personajes femeninos que son capaces de representar su género con dignidad. No hablo de “Lara Croft”, que si bien hizo a una mujer sentirse heroína, también fue víctima de la explotación sexual, ni de “Chun-Li”, la chica con piernas de hierro que se enfrentaba contra los hombres a patadas,.pero la magia se rompía al verla de cabeza girando con el “Spining Bird Kick”, que, para colmo era la peor movida del juego. Hablo de personajes que no tuvieron que hacerlo.

Es por eso que un personaje como “Bonnie McFarlane” en Red Death Redemption, deja mucho que pensar. La rubia vaquera que dirigía la granja Mac Farlane en ausencia de su padre, ella era capaz, muy inteligente y no una princesa mimada. Por eso fue impresionante cuando su vida estuvo en peligro por unos bandidos y el jugador debe rescatarla. Honestamente, me sentí como cuando un pana saca a otro de un apuro y no salvando a una damisela en un peligro tonto.  “Elena Fisher” y “Chloe Frazer” importaban en la serie Uncharted, porque no eran unas gatas fatales, sino mujeres capaces que te podian dar la mano en aprietos. Y el juego Half-Life no sería la mitad de interesante si no estuviese “Alyx Vance”. Incluso personajes de chica en peligro como “Ophelia” en Brutal Legend y “Trip” en Ensalved a uno le interesaba ayudarlas porque no eran desvalidas, sino que ellas eran muy capaces de ayudarte.

Incluso hay juegos que sus protagonistas son mujeres capaces y no tienen que recurir al cliché de sexualidad para impresionar. “Jade” de Beyond Good and Evil, fue una reportera inteligente que lo arriesgo todo por resolver su caso. “Faith” de Mirror’s Edge fue una mujer que nunca temió al peligro y se enfrentó sola a toda una fuerza armada. Si no tienes a la mujer de protagonista, debes entonces permitir que lo sea. Uno de los mejores juegos del año pasado fue Mass Effect 2 y te permitía jugar con una fémina en el papel del “Capitán Shepard”. De hecho, sus líneas fueron mejor actuadas en su versión femenina que masculina.
Si bien es cierto que aún la mayoría de los personajes femeninos son explotados sexualmente, el hecho de que exista un número significativo de jugadoras de videojuegos hoy en día, está haciendo repensar a los desarrolladores. Ya que ciertamente la explotación de la mujer alimenta a un sector de los jugadores, no todos apuntan a eso. Además, se ha comprobado que son muchos los jugadores que prefieren la acción, violencia y otras acciones en donde la mujer no tiene un papel importante y lo increíble del caso, es que esto también atrae a las mujeres en la vida real.

Se vio claro con el juego que probablemente puede catalogarse como el más machista de esta generación: “Gears of Wars”. Con sus personajes llenos de testosterona y escenas en que picabas los enemigos con una sierra de cadena era un juego que todo macho latino disfrutaba jugar porque una niña sería incapaz de disfrutarlo. Sólo que no fue así. Gran parte de los jugadores de la Testosteronica franquicia son chicas. Tan es así que en esta su tercera entrega, los desarrolladores, Epic,  les da las oficiales disculpas a las chicas, convirtiendo a Anya Stroud de una voz femenina que dirige a distancia a los soldados a una capaz soldado luchando hombro con hombro con los chicos.

El mundo no cambiará de un momento a otro, de eso estamos claros, así mismo la mayoría de las féminas en los videojuegos serán alimento para las pupilas de muchos: por cada “Alyx Vance” (Half-Life) veremos cien “Ivy Valentine” (SoulCalibur).  Así que oficialmete les pido disculpas. Las chicas son el sexo fuerte y por fin el medio las comienza a tratarlas con el respeto que merecen. Después de todo, “Ms. PacMan” puede ser un role model porque fue mucho mejor que su marido.