En una conferencia de prensa durante la gamescom 2011, el diseñador en jefe del juego, Johnny Ebbert, habló sobre un nuevo nivel de dificultad disponible en Diablo III, Inferno, que superará la mayor dificultad previa, conocida como Hell. Inferno está diseñada para retar a los jugadores de nivel 60, enfrentándoles contra enemigos de nivel 61.

El director del juego, Jay Wilson, enfatizó que el equipo de diseño trabajó muy duro para hacer incluso visualmente distintos los niveles de dificultad (Nightmare, Hell e Inferno), y que jugar en Inferno no hará solamente que los enemigos sean más “difíciles” de derrotar, sino más “interesantes”: los enemigos de nivel 61 tendrán más salud y harán mucho más daño; pero también serán enemigos especialmente agresivos que buscarán nuevas formas de derrotar a los jugadores utilizando poderes sólo disponibles en esta dificultad.

El nuevo nivel de dificultad fue incluido en el juego, a decir de Wilson, para hacer la experiencia de juego aún más inmersiva y gratificante para los viejos veteranos de la franquicia Diablo, con lo que se pretende que el juego tenga un valor de jugabilidad más alto que el de sus dos legendarios predecesores.