Seamus Blackley, co-creador de la primera Xbox, ha reconocido que el control era vergonzosamente enorme.

Sin embargo, a Microsoft no le importó el tamaño del control y decidió lanzar el control de todas formas.

A través de una pregunta en Twitter, Blackley comentó que no pudo solucionar el tamaño del control de Xbox a tiempo, pues “no tenía el estatus ni la posición de poder tomar una medida así” antes de que se pusiera la consola a la venta en el 2001.

“Ellos ignoraron las pruebas focales”, comentó. Además, menciona que Microsoft contrató a un distribuidor incapaz de fabricar pequeños dispositivos electrónicos, por lo que se tuvo que diseñar un mando muy grande.

“Era vergonzosamente enorme. No tenía ninguna posibilidad de arreglarlo”.

“Entiendo perfectamente que el mando sirva como pista de aterrizaje de helicópteros”